Como ya sabeís la mayoría, me inicié como friki profesional con este campo práctico de la ingeniería. Como programador ya lo era desde tiempos inmemoriales, y resultó ser fundamental para las aspiraciones de unas personas que necesitaban, como el comer, el avance tecnológico que les aporté. En el año 1997, existía una instalación domótica que, si bien funcionaba correctamente, carecía de un potencial que, teóricamente, era posible. Se trataba de un pabellón de deportes, en el cual se podían encender y apagar las luces mediante un sistema SCADA. Ello ya supuso un avance considerable, ya que los magnetotérmicos que accionaban las luces de zonas de la planta baja se encontraban en la tercera planta y tal; los operarios de ese edificio estaban entrenados para la gran dificultad que eso suponía. Los dispositivos eran los Adam de Advantech, los cuales, por medio de un puerto serie RS232 de toda la vida, y fuentes de alimentación de 24 V establecidas estratégicamente, permitían a t